susanna pruna |
|
Este proyecto es una acción matemática, com 2+2=4. Propone una análisis del grito a través del cuerpo. Grito individual y grito colectivo. Ando por la calle dentro de una reja de hierro con mi grito de mujer silenciado, observo a las personas y también me llegan gritos que se han guardado, que no se ha pronunciado ni visibilizado, voz muda, grito invisible. Encuentro una plaza con grupos de gente que no se conocen entre sí, parece que es un buen espacio para generar un grito. De pronto un grupo de jóvenes en sillas de ruedas acompañados con sus monitores se detienen para observarme. Empiezo mi acción y coloco el micrófono en el suelo, para gravar el grito que se genere.
La acción se sumerge en el grito para investigar el grito silenciado de la mujer y de toda persona que así lo sienta.
A menudo soy incosciente de los gritos de mi cuerpo, de aquello que trago y cierro dentro, delante de la sensación de mal olor que me envuelve por lo manipulado que está todo, delante de la política todavía de orden patriarcal . ¿Somos conscientes de estos gritos que guardamos? Pican y repican cada órgano que los sostiene y ni disfrazados de drag queen, ni la que los viste los escucha.
Se trata de visibilizar el grito silenciado que a lo largo de la historia de la mujer ha quedado silenciado. Me centro en la mujer porque es lo que soy, pero va para todos y todas. Si la mujer a dicho lo que pensaba, si se ha expresado libremente se la ha quemado en la hoguera, y si sea quien sea se ha expresado libremente rompiendo el discurso establecido, ha sido desterrado. Este trabajo plantea lo que nos ocurre cuando nos quedamos mudas, tragándonos sin digerir nuestro sentir, y lo que nos ocurre si lo expresamos prescindiendo donde esta decisión nos va a llevar. La pintura de una cruz negra sobre el cuerpo desnudo, y sobre la ropa, son representaciones simbólicas de estos pasajes. Se trata de dar forma, sonido, cuerpo, al grito silenciado. Un grito que confesará el cuerpo de la peor forma si no lo gritamos.
Texto:
Esta fórmula es una acción individual pero seguro que para la sociedad que nos rodea, es ilegal, irresponsable, insumisa, refutable, irreverente, y por revertir, pero esto es lo de menos, porque a la vez es una acción voluntaria, legalmente humana, responsable, sumisa, irrefutable, reverente, irreversible, para lo que seguro más nos importa, que es nuestro cuerpo.
Las personas de la plaza participaron, incluso un joven con parálisis que iba en silla de ruedas fue acompañado por su monitor y participó. En la plaza se generó un solo grito que los sumaba todos, y las paredes de las casas acogieron la fuerza y la potencia de cada una y cada uno que gritó.